Alcances del Centro Internacional de Derecho Registral (CINDER).

Tal y como se señala en su reglamento, el CINDER es una organización internacional, independiente y sin ánimo de lucro cuya finalidad principal consiste en promover y fomentar el estudio de los temas y cuestiones relacionados con la registración.

Posee Delegaciones en los cinco continentes. Al frente de cada Delegación se encuentra un Presidente cuya función consiste en elevar a la Secretaría General las propuestas que estime conveniente al tiempo que difundir entre los países comprendidos dentro de su ámbito territorial las conclusiones aprobadas por la Asamblea General. Este cargo, como cualquiera otro de los que existen dentro de la organización, posee un carácter honorífico y gratuito. El Secretario General tiene como principales funciones, además de las ordinarias de gestión y representación, la de adoptar las medidas necesarias para la ejecución de las decisiones acordadas por la Asamblea General así como aquellas que faciliten el cumplimiento de los fines señalados en el párrafo anterior. La Asamblea General es el órgano supremo del CINDER y ostenta las facultades correspondientes a su régimen y gobierno. Se reúne periódicamente cada dos años en el país que la anterior Asamblea decide.

El CINDER presenta una estructura abierta. Cualquier institución académica o profesional vinculada específicamente al estudio o la actividad registral puede solicitar su ingreso con la única limitación de que no caben más de dos por cada país. Igualmente pueden hacerlo las Administraciones Publicas competentes en materia registral, especialmente cuando se trata de países en los que todavía no se ha constituido una de las instituciones antes aludidas.

Los debates que se suscitan en su seno, ya sea en comisión ya en algún medio escrito, son absolutamente libres. Cada opinión es respetada y estimada. El principal propósito del CINDER consiste en favorecer el interés y el bienestar de los ciudadanos y de los Estados. A día de hoy ya casi nadie duda de que la propiedad, junto con la vida y la libertad, es uno de los derechos fundamentales que contribuye en mayor medida a fundamentar la dignidad de la persona humana. Tampoco de que la distribución de la propiedad ha sido uno de los factores que más ha fortalecido la independencia de los ciudadanos. Todo ello sin olvidar la importancia que posee como instrumento de cohesión y paz sociales.

Desde este punto de vista, y sin perjuicio de los límites legales que cada Estado considere conveniente imponer a la propiedad, el CINDER pretende investigar cuál es el mejor sistema para protegerla, para permitir su conversión en un activo económico que, además de favorecer su revalorización, ayude a sus titulares a obtener la financiación de que precisen ya sea para adquirirla, ya para acometer otros proyectos. A tal fin, no solo valora la seguridad jurídica, que cada uno de los diferentes modelos que existen proporciona a los titulares, también otras circunstancias como pueden ser el coste, el riesgo, la flexibilidad o la fiabilidad de su funcionamiento.

El interés público está siempre presente en los estudios que el CINDER ampara y promueve. En este sentido conviene recordar que un sistema eficaz y seguro de organización jurídica de la propiedad reduce extraordinariamente la conflictividad social y judicial. A tal efecto, hay que reseñar que, además de estimular la práctica de las transacciones y el desarrollo de la inversión y el crédito territorial o, dicho en otras palabras, de la riqueza, los sistemas registrales dan seguridad a la definición y asignación de los derechos reales y, en consecuencia, actúan como un instrumento que evita las llamadas "expropiaciones" políticas o, como su propio nombre indica, aquellas que se derivan de los cambios en el gobierno e incluso en el régimen de un país. Por último, destacar que también permiten el control gratuito del cumplimiento por parte de los diferentes propietarios de las legislaciones urbanísticas y medioambientales que afectan a sus bienes y garantizan la efectividad de la ejecución de las sentencias que imponen una pena económica a los condenados y la de las Resoluciones dictadas por las diferentes Administraciones que poseen facultades recaudatorias y ejecutivas en su respectivo ámbito competencial.

La actividad mercantil es asimismo objeto de estudio por el CINDER. Al igual que sucede en el ámbito de la propiedad inmobiliaria, también aquí se analizan los diferentes sistemas que existen en orden a garantizar el cumplimiento de las leyes por las sociedades y las compañías. El fin que se persigue es el de proteger a los accionistas y a los terceros que contraten con ellas y también, el de favorecer su constitución. En este sentido, son continuas las propuestas que se hacen para agilizar los trámites a los particulares y a los empresarios del mismo modo que es igualmente continuo el estudio de nuevas figuras jurídicas que permitan conciliar el interés de los ciudadanos con el de las limitaciones que cada legislación sienta al principio de autonomía de la voluntad.