Cédulas hipotecarias: inversión conservadora con un rendimiento de hasta un 15% anual

Son títulos de renta que pertenecen a un fideicomiso financiero y que están respaldados por créditos del Banco Hipotecario con garantía de hipotecas sobre inmuebles. Pagan entre un 8% y un 15% anual. La primera serie tiene calificación triple A y la segunda doble A

Es una regla general que para reducir el riesgo de una inversión hay que estar dispuesto a resignar rentabilidad. Pero hoy se puede invertir de manera conservadora con un rendimiento interesante a través de las cédulas hipotecarias de ahorro.

Se trata de un título que paga entre un 8 por ciento y un 15 por ciento anual, amortiza en forma mensual, está respaldado con garantías hipotecarias y puede venderse cuando uno lo desee.

Las emite el Deutsche Bank en su calidad de fiduciario y se trata de un título de renta, en pesos, que ya lleva dos series -la primera a tasa fija y la segunda, a tasa variable- y que cotiza en la Bolsa de Comercio, es decir que tiene un mercado secundario donde pueden ser compradas y vendidas. La rentabilidad que ofrece es superior a la de un plazo fijo (6 por ciento a más de un año), con un nivel de riesgo similar.

Más allá del plazo fijo

“El objetivo principal es captar el ahorro minorista y a la vez dar a los inversores una nueva alternativa fuera del plazo fijo tradicional”, dice Marcelo Icikson, gerente de mercado de capitales del Banco Hipotecario. El directivo señala además que lo que se busca es implementar este instrumento como medio de ahorro y acceso al crédito hipotecario, eliminando las actuales limitaciones de financiamiento que presenta el mercado.

¿En qué se diferencian de un bono tradicional? En que estos títulos pertenecen a un fideicomiso financiero y están respaldados por créditos del Banco Hipotecario con garantía de hipotecas sobre inmuebles. Así, el dinero que la entidad adquiere en la licitación al emitir las cédulas se aplica para dar nuevos créditos hipotecarios.

“El fideicomiso está conformado con la cartera de garantías de hipotecas de primer grado del Banco, que no registran atraso de cumplimiento en su performance histórica de pagos ya que, de esta manera, se garantiza al tenedor del título que no va a tener problemas”, sostiene Icikson.

Para Rafael Ber, analista de la consultora Argentine Research, las cédulas “son un instrumento indicado para el ahorrista individual ya que en rendimiento supera al plazo fijo con un nivel bajo de riesgo”.

Valor de mercado

Para Icikson, el hecho de que las cédulas posean un mercado secundario constituye una de las principales ventajas de la emisión, porque “cuando uno quiere comprar o desprenderse de la cédula, el Banco Hipotecario –a través de su Sociedad de Bolsa- garantiza que siempre haya una punta compradora y otra vendedora en el mercado”.

El programa completo es de 500 millones de pesos y ya se han emitido y licitado dos series de 50 millones de pesos cada una. “Debido a la aceptación que ha tenido en el mercado este instrumento, nuestro objetivo es emitir una nueva serie a principios del año próximo”, dice Icikson. En relación con esto último, ambas series están cotizando sobre la par en la Bolsa. Así, se paga 100,1 pesos por los títulos de la serie I y 104,5 pesos por los de la serie II. Al respecto, Ber sostiene que “si bien todavía no operan con un volumen importante, entendemos que irá desarrollándose con el tiempo debido al interés que han suscitado”.

La serie I paga una tasa fija del 8 por ciento la clase A y del 11 por ciento la clase B, vencen en el 2010 y 2012 respectivamente y recibió una calificación AAA de Standard & Poors, siendo el primer título después del default de 2001 en ser susceptible de dicha valuación.

La serie II devenga una tasa variable equivalente a la mayor entre el CER más 3 por ciento anual o la tasa encuesta del Banco Central (3,90 por ciento en pesos y a 30 días) más 4 por ciento. La tasa prevista va de un piso del 8 por ciento a un techo del 15 por ciento anual. También ha recibido una calificación de AA, menor a la anterior serie, debido a que, según Icikson, la tasa variable implica un mayor riesgo en el flujo de pagos. La “duration” estimada del título (plazo en que se recupera lo invertido) es de 24 meses y el vencimiento final estimado es de 58 meses. Con fines comparativos, en el caso de los plazos fijos que también ofrece la entidad bancaria, en pesos y a un año, la tasa que se obtiene es del 5,75 por ciento anual y del 6 por ciento para más de 365 días.

 

El Prospecto del Programa de emisión de Cédulas Hipotecarias (y su Suplemento de emisión de la Serie II) están disponibles en "Documentos Asociados"

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