Comunicado del Not. Alfredo Martin Illanes. Presi
- 05/07/2012
- Chile
LAVADO DE DINERO
Ante la información presentada por el Ministerio del Interior y la Unidad de Análisis Financiero dependiente del Ministerio de Hacienda, quienes dieron a conocer una radiografía inédita del delito de lavado de dinero anunciando una estrategia nacional para combatirlo, debemos señalar que éste delito es un problema que nos debe preocupar a todos como sociedad y en forma muy especial a nosotros como notarios y conservadores como ministros de fe de diversos actos mercantiles en el país.
Sin embargo la unión entre ambas, puede generar una manifiesta confusión que nos sentimos en el deber de aclarar, dado que de acuerdo a la normativa legal vigente, todas las operaciones que se realizan en las notarías con pagos en efectivo y superiores a 450 UF, son informadas directamente a la Unidad de Análisis Financiero, al igual que todas aquellas operaciones que, desde nuestro punto de vista puedan resultar sospechosas.
Cabe hacer presente que nuestra labor como profesionales del derecho no es la investigación la que corresponde a otras entidades nacionales. Por tal motivo nuestra labor es meramente informativa, respecto de aquellas operaciones que puedan resultar sospechosas a nuestro parecer.
Del mismo modo, todas las compraventas de propiedades son informadas directamente al Servicio de Impuestos Internos, organismo al que le corresponde verificar la consistencia de las inversiones con las declaraciones de impuestos.
Los notarios y conservadores desarrollamos por tanto una función de índole legal concordante con nuestra profesión y especialización y corresponde a los organismos especializados hacer las tareas de investigación y análisis que a cada uno de ellos compete.
Vincular por tanto, mediante informes o titulares que no guardan relación con los hechos, actividades de lavado de dinero a las notarias, es un hecho que nos parece grave y que puede llevar a error y confusión a la opinión pública, motivo por el cual hacemos un llamado a las autoridades y los medios de comunicación a tratar estos hechos con la preocupación y cuidados requeridos.