De Madrid, ¿al Consejo General del Notariado?.
- 13/01/2005
- España
Desde que hay elecciones a la presidencia en esta institución, existe la tradición de nombrar representante de los notarios españoles al decano que resulta elegido en la capital. De seguirse la tendencia, José Aristónico García sucedería a Juan Bolás, pero hay razones para pensar que, por primera vez, podría haber sorpresas. El decano de Madrid toma hoy posesión de su cargo.
Tradición para unos, algo predeterminado para otros, el hecho es que, históricamente, ser designado decano del Colegio de Notarios de Madrid era sinónimo de alcanzar la presidencia del Consejo General del Notariado. La explicación más común reside, según las fuentes consultadas, en que la sede, las reuniones y la vida del Consejo siempre han radicado en la capital.
Esta costumbre, que ha perdurado hasta hace tres años, fecha de la última elección de presidente del Consejo –que recayó sobre Juan Bolás–, se sustenta en gran medida, por su aceptación generalizada por parte de todos los decanos de los dieciséis colegios notariales, que no presentaban sus candidaturas, dejando el camino libre a Madrid.
Sin embargo, parece que soplan aires de cambio en el Notariado. El hecho de que el gabinete técnico de la presidencia del Consejo se haya tecnificado en los últimos años; la incertidumbre por la idea que el futuro presidente tenga del Notariado del siglo XXI, y la confirmación por parte de varios decanos de una segunda candidatura a la presidencia (se especula incluso con una tercera), permiten, al menos, plantearse la posibilidad de que el día 15 de enero, la tradición se rompa.
Aunque hay decanos de colegios notariales que creen que las posturas de unos y otros no distan esencialmente y dan por bueno cualquier resultado, otros consideran que existen diferencias suficientes para que se dé el cambio. Siguiendo esta línea argumental, el Consejo General del Notariado se encontraría en una encrucijada por la línea que debería seguir el futuro representante de los notarios con respecto a los retos a los que deberá enfrentarse el colectivo en los próximos años.
La inmersión de lleno en el mundo de las nuevas tecnologías, la profesionalización de los órganos directivos –que requieren cada vez mayor dedicación– y el diseño de la función notarial dentro de la Unión Europea, son algunos de ellos.
Cambio
Por primera vez, a la tradicional candidatura madrileña, que ostenta José Aristónico García, se uniría otra confirmada por decanos, que apunta al decanato del Colegio Notarial de Cataluña: José Marqueño. Fuentes de solvencia hablan de una posible tercera candidatura, que no se habría dado a conocer, bien porque finalmente no iba a ser presentada, bien porque esperaría a escuchar los programas de los candidatos presentados para pujar por el cargo.
Al margen de quién sea elegido, para el recién reelegido decano del Colegio Notarial de Sevilla, Antonio Ojeda, es necesario afrontar la necesidad de aprobar una Ley notarial que derogue la anterior, que data del año 1862, así como el reglamento del colectivo. Además, apuesta por una solución amistosa de la situación entre notarios y registradores.
Aunque reina la cautela, nadie descarta que esta vez podría invertirse la máxima de que Madrid lleva al Notariado. No obstante, si el peso de la tradición y el programa de la candidatura madrileña impera, José Aristónico García, de 67 años, se convertiría en el nuevo presidente del Consejo del Notariado durante los próximos tres años.
Aristónico García, el decano de Madrid
José Aristónico García ha sido elegido nuevo decano del Colegio de Notarios de Madrid. Esta tarde toma posesión de su cargo. Antes, ha hablado con Jurídico para explicar su sentir.
¿Qué supone la elección como decano de Madrid? “Es una gran responsabilidad por la importancia que este Colegio tiene y el valor ejemplarizante que le corresponde. El Colegio de Madrid engloba 400 notarios, pero sus miembros han hecho siempre la mayoría de las publicaciones jurídicas del colectivo y tanto en la Academia Matritense del Notariado, prestigiosa institución cuyos casi 50 tomos de anales acreditan la brillante aportación de este Colegio a la ciencia del derecho”.
¿Cuál es programa del nuevo decano? “Adoptar las transformaciones tecnológicas y potenciar al mismo tiempo el factor humano en la prestacion de la función. El notario es un funcionario publico garante de una contratación equlibrada y ajustada a la legalidad constitucional. A mi me gustaría que se deslizara suave pero firmemente hacia la defensa de los consumidores y usuarios del servicio salvando con la información y el asesoramiento todas las asimetrias que existan entre las partes contratantes para que haya libertad e igualdad reales en todos los contratos”.
¿Cuáles son los principales retos para los notarios? “El reto fundamental a corto palzo es mantener la racionalidad y la utilidad social en los nuevos parámetros que presenta la civilización actual.
El notario debe ser capaz de obtener la escritura digital o electrónica (las copias ya se pueden expedir), pero para poder autorizar su circulación deberá esperar a que las cotas de seguridad sean las mismas que actualmente presenta el soporte papel. El notario puede ceder en todo, pero no en seguridad. El segundo reto es la integración con los demás notariados homologables que son los del área continental romano-germánica”.