El Sistema Notarial Panameño se moderniza.
- 09/08/2017
- Panama
Por Carlos E. Rubio
La tutela de fe pública es una labor de suma importancia para la seguridad jurídica de nuestro país. Esta enorme responsabilidad es confiada por el Ejecutivo a cada uno de los Notarios Públicos de la República de Panamá.
Actualmente, la legislación que reglamenta el ejercicio de la función notarial, además de ser escasa, tiene alrededor de cien años sin ser debidamente actualizada. Esto es un llamado de atención hacia la necesidad de modernizar nuestro sistema y proveer a los Notarios con legislación adecuada que regule el ejercicio de tan delicada función. Es por eso que el Ministerio de Gobierno se ha puesto la meta, junto con el Colegio de Notarios de la República de Panamá, de traer al Siglo XXI el ejercicio de la función notarial.
Al estudiar el sistema de notariado latino, nos encontramos con países muy avanzados en materia de tutela de la fe pública, cuyos mecanismos necesitamos replicar. En ellos, existe una entidad que fiscaliza la función de los Notarios Públicos, hay suficientes notarías para suplir la demanda existente y tienen altos estándares de seguridad que evitan la falsificación del papel notarial y los sellos. En estos países hermanos, los mejores profesionales del Derecho son quienes ejercen este cargo tan importante para la seguridad jurídica.
En las reformas al Proyecto de Ley No. 119, hemos adecuado a nuestra realidad lo estudiado. Ahora, la formación notarial será obligatoria para poder aspirar a ser Notario Público, y será responsabilidad de la nueva Dirección Nacional de Notarías, que será creada dentro del Ministerio de Gobierno, impartir dicha formación. Además, para equiparar los requisitos al nivel de responsabilidad que se adquiere al ser Notario Público, se exigirán a todos los que aspiren a ejercer esta función los mismos que para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, pues actualmente solo es así para quienes aspiren ser notarios en las provincias de Panamá y Colón. Con esto, nos aseguramos que quien ocupe el cargo sea una persona preparada para la responsabilidad que le es confiada.
Actualmente, las Notarías solo pueden ser creadas por la Asamblea Nacional, lo cual ha causado que no existan suficientes Notarías para la demanda del mercado. Por ejemplo, en la provincia de Panamá Oeste, solamente hay un Notario para más de medio millón de habitantes. Para poner esta cifra en contexto, en Madrid hay un notario por cada 8,550 habitantes, y en Ecuador hay un notario por cada 37,650 habitantes. El Proyecto de Ley permitirá que la Dirección Nacional de Notarías, asesorada por el Colegio de Notarios Públicos, tenga la capacidad de crear nuevas notarías de acuerdo a la necesidad. Esto ayudará a que las Notarías puedan suplir la gran demanda que existe, sin que esto afecte la calidad de su servicio.
Las nuevas tecnologías avanzan cada vez más rápido y debemos aprovechar al máximo los beneficios que nos trae. Por tanto, se dejará el espacio dentro del Proyecto de Ley para que nuestros Notarios puedan implementar tecnología que les permita mayor eficiencia y seguridad en sus actuaciones.
Un sistema notarial moderno nos trae más cerca a nuestras metas como país, pues da seguridad en nuestras actuaciones jurídicas, ayuda a prevenir actos de corrupción y fraude, trae mayor transparencia y nos permite tutelar mejor la fe pública, todo esto esencial para vivir en un estado de derecho. Un país donde se tutela la fe pública hay seguridad y confianza. Con la nueva Ley de Notarías, ganamos todos. Ganan los usuarios, ganan los funcionarios, ganan los notarios, gana Panamá.