Unión Profesional (UP) ha querido participar de forma activa en la Consulta Pública que la Comisión Europea (CE) ha abierto.




Dada la importancia que la Directiva 2005/36 de Reconocimiento de Cualificaciones Profesionales posee para el sector de las profesiones liberales, Unión Profesional (UP) ha querido participar de forma activa en la Consulta Pública que la Comisión Europea (CE) ha abierto dentro del proceso de evaluación de la Directiva en el que se encuentra inmersa.


Unión Profesional, que agrupa a las profesiones colegiadas españolas, ha canalizado su aportación a dicha Consulta a través de dos cauces complementarios: junto al Consejo Europeo de Profesiones Liberales (CEPLIS) –organización a la que pertenece–, y de manera directa a la Comisión Europea, como referente en la defensa de la más alta calidad en el ejercicio de las profesiones españolas.

La aportación efectuada por UP se ha articulado sobre tres ejes básicos: el Desarrollo Profesional Continuo, la Ética y Deontología Profesional y los Sistemas de Información y Comunicación, aspectos todos ellos de especial relevancia en lo que al reconocimiento de cualificaciones profesionales se refiere.


Códigos de conducta y sistemas de información


Desde UP se ha solicitado que desde la Directiva se reconozcan los códigos de conducta, elaborados por las organizaciones profesionales, como elemento clave en el reconocimiento de las cualificaciones ya que gracias a su existencia y cumplimiento se garantiza el buen ejercicio profesional y aumenta la confianza en los profesionales.

Por último, UP ha querido resaltar la necesidad de potenciar la utilización de unos sistemas de información y comunicación interoperables, como es el caso del IMI (Sistema de Información del Mercado Interior), para simplificar y dar transparencia a los mecanismos de reconocimiento: «debemos avanzar hacia una integración total del Mercado Único y para hacerla efectiva es necesario contar con la participación de todos los agentes implicados y con todos los medios disponibles que permitan una cooperación real, rápida y efectiva entre autoridades competentes en el reconocimiento de cualificaciones».

Estos tres aspectos (formación, deontología y tecnologías) constituyen elementos esenciales de las corporaciones profesionales cuyas funciones están, además, recogidas en la Directiva de Servicios que las define como autoridades competentes para estos cometidos.